Mes: julio 2022
De vecinas, de virus y de alas – Cap. 12 – La cocina
¡Hola, amigos! Hoy las vecinas van a demostrar cómo la imaginación las puede ayudar a sortear los males que las aquejan. Y es que la cocina es un lugar donde pueden surgir buenas ideas. Aprovecho para contarles que como veo que hay algunos seguidores fieles a esta novelita, para que no se extienda tanto en el tiempo, voy a seguir subiendo un capítulo por semana. Los dejo con este capítulo.
De vecinas, de virus y de alas – Cap.11 – Retirada
Las vecinas y la cuarentena. ¿Cuántas cosas cambiaron? La vida se tiene que adaptar para seguir y ellas no fueron la excepción. Pero, a veces, cuando no se logra, algunas cosas se terminan. Los invito a conocerlas un poco más y a disfrutar de los enredos que ellas generan.
De vecinas, de virus y de alas – Cap. 10 – Cuarentena del corazón
¡Hola, amigos! Llegamos a este capítulo 10 y, si vienen acompañando la historia, habrán visto que lo que le pasa a estas vecinas, le pasa o le ha pasado a mucha gente. En épocas extraordinarias hay que recurrir a soluciones extraordinarias y no vale el pensar solo en uno mismo, porque todos están inmersos en los mismos problemas. Los dejo aquí con las vecinas que parece que no se deciden si sí o si no ser solidarias…
De vecinas, de virus y de alas – Cap. 9 – Buscavidas
¡Hola, amigos! Seguimos conociendo a los personajes de este vecindario tan especial. No solo se metió un hombre en una pensión de mujeres, también se vieron afectados por la pandemia. Unas y otro se las ven en figurillas para sobrevivir, tendrán que pensar cómo van a lograr sobrevivir, pero a veces la solidaridad puede más que los virus.
De vecinas, de virus y de alas – Cap. 8 – La cuarentena
¡Hola, amigos! El mes de julio viene a todo vecinas. Me voy a tomar un descanso, pero no los voy a dejar sin algo que leer. Por ese motivo, los próximos viernes seguirán apareciendo los capítulos de esta novelita. Llegó la cuarentena a la pensión y veremos cómo las vecinas se las apañan para vivir encerradas. Nada que ustedes no sepan o no hayan vivido, pero quizás con algún toque mágico que espero los haga reír. Penurias compartidas son menos penurias, dicen. Veremos qué pasa.