El consultorio de Madame Santal
Consulta a Madame Santal nro. 2: Dulcinea del Amargo – Lluvia
Hola, amigos.
Por uno de esos azares de la vida, con mi anterior entrada me salteé esta que transcribo a continuación. Espero no volver a hacer lío. Tal vez unas vacaciones ayuden.
Lluvia
Mi estimadísima y graciosísima Madame Santal:
Me alegra contarle que, después de poner en práctica su receta completa, debo reconocer que he logrado un cuerpo espigado (lleno de harinas y con barbas largas). No, es un chiste. Su receta funcionó a las mil maravillas. No tengo claro si como te ves, te sientes o como te sientes, te ves, pero la labor no ha sido en vano ya que, a poco de lograr la silueta de sirena que ansiaba, una invitación me ha llovido. Y digo llovido porque, desde el mismísimo momento en que la recibí, no ha parado de enviar San Pedro lluvias, tormentas, rayos, truenos, sapos y culebras. Leer el resto de esta entrada »
Consulta nro. 3 Madame Santal: Dulcinea del Amargo – Cascabeles
Hola, amigos
Aquí les comparto una nueva consulta a la omnisapiente vidente Madame Santal.
Nuestra amiga Dulcinea no para de meterse en problemas y la domadora de espíritus, Madame Santal, sale siempre en su rescate con ingeniosas fórmulas y consejos que no por disparatados, dejan de ser oportunos.
Aquí yo, Dulcinea, nuevamente, mi generosísima y omnisapiente Madame Santal.
Paso a relatarle los sucesos desde que seguí sus consejos. Una vez que conseguí los obsequios, me presenté en el campamento del jefe Sioux. Imagine mi sorpresa cuando lo vi aparecer con una nubecilla flotando sobre su cabeza y su cara mojada por la llovizna, al uso de una propaganda de desodorante, inquietante. ¡Nunca vi a nadie tan sensual como Lluvia en la cara! Leer el resto de esta entrada »
El consultorio de Madame Santal – La foto hechizada
Siempre es prudente y tangente tener un alma fulgente, mucho mejor si es vidente, a quien recurrir en momentos de angustia simple y mustia o de desorientación prima de la des-dirección. Es por eso, que nuestra nueva amiga Dulcinea del Amargo comenzó a frecuentar, consultar y cargosear a la benemérita, más presente que pretérita, Madame Santal.
Aquí los dejo con sus consultas que por Amargas no son insulsas… Leer el resto de esta entrada »