El uso de las lágrimas
¡Hola, amigos! La entrada de hoy participa de la convocatoria del mes de El tintero de Oro. En esta ocasión, se trata de escribir un relato que contenga espíritus o espiritistas o casas encantadas. Puede ser un relato de misterio, de terror o, simplemente, contar una anécdota al respecto. La propuesta homenajea a La casa de los espíritus de Isabel Allende, una de mis autoras favoritas. Espero que les guste mi relato.
De todos los fantasmas del mundo, me vino a tocar uno que llora por los rincones.
Debo aclarar que me mudé aquí hace seis meses y nadie me advirtió de su invisible habitante. Pero, desde entonces, no paro de encontrar señales que me va dejando el solitario.
Claro, se preguntarán por qué no tengo miedo o por qué pienso que es uno solo. No lo sé con certeza, es más una intuición. Si fueran muchos, harían mucho lío y no es el caso.
Una sábana en el piso, una cortina levantada, unas medias colgadas del respaldo de la cama, cositas fuera de lugar y charquitos de agua… Como no hay nadie más que pueda haber hecho esos cambios, el único responsable posible es el fantasma. Y los charquitos deben ser sus lágrimas, porque no creo que se haga pis encima.
Pero algo cambió de pronto.
Hace tres meses me desvelé. Me senté en el sillón del comedor y me puse a ver un capítulo de “El zorro”, mi serie favorita. A mi lado dejé un plato con galletitas de chocolate. Pasado un rato me quedé dormida y cuando, al otro día, desperté, encontré el plato vacío. En lugar de las galletitas había unas gotitas que parecían de cristal, lo que se llama lágrimas en joyería. Imaginen mi sorpresa. Las miré bien y concluí que solo podían ser las lágrimas del fantasma.
La noche siguiente me quedé hasta tarde leyendo un libro de Historia con muchas ilustraciones. Lo dejé abierto donde aparecían a doble página los jardines colgantes de Babilonia. A la mañana siguiente, me encontré con tres flores de cristal de murano. Fue entonces cuando comprendí que algo importante estaba pasando y decidí seguirle el juego.
Ya no volví a encontrar sábanas, ni cortinas, ni medias. Lo más importante, no volví a encontrar charquitos. Todas las noches le dejo algo bonito: caramelos, chocolate caliente, masitas con crema o flores perfumadas. A la mañana siguiente encuentro corazones o estrellas o aves minúsculas de cristalina apariencia.
Anoche encendí un par de velas con aroma a frutillas con crema. La casa se inundó de ese aroma dulzón y placentero que hace sentir que una está flotando. Creo que me dormí enseguida con una sonrisa, porque ese olor me hace pensar en personas queridas y en paisajes maravillosos. De mañana encontré una bella foto de un joven dentro de un marco de cristal que al tacto despedía olor a rosas. ¿Qué estaba pasando?
Habíamos logrado algún tipo de conexión. Solo quedaba seguir disfrutando de nuestra compañía. Aunque no lo podía ver, sentía que estaba allí. Y eso me hacía querer cuidarlo.
Si iba a tener alguna visita, le pedía que no hiciera de las suyas. Él me entendía, lo sé, porque nunca tuve que dar explicaciones a nadie sobre su existencia. Solo una vez pasé un mal rato, fue cuando mi hermana trajo a su gato, Sultán. El minino se la pasó maullando a las cortinas que parecían moverse enloquecidas pese a no haber viento. Mi hermana repetía, extrañada, qué le pasa a este gato. Tuve que distraerla mostrándole mi último rompecabezas de mil piezas. Ese día supe que no podría tener una mascota. Los animales son muy intuitivos y pondrían en peligro a mi amigo.
Yo sé que esa amistad era muy extraña. Me repetía a mí misma que los fantasmas en algún momento siguen su vida o van a su descanso eterno, pero, si yo era su asunto pendiente, iba a ayudarlo. Además, antes de dormir no podía evitar mirar la foto que me dejó. Me gustaba, aunque me hiciera pensar en cosas imposibles.
Busqué a los antiguos dueños de la casa. Me presenté en su nuevo domicilio, creo que me esperaban, porque no hizo falta que les explicara nada, de inmediato, me contaron historias de cuando vivían en mi casa y me preguntaron si había conocido a alguien allí. Luego me revelaron que el fantasma “adopta” a la gente que le gusta. Le brinda afecto y tal vez un regalo maravilloso.
No supe de lo que me estaban hablando hasta que lo vi en la calle. Era el muchacho de la foto. Entonces ¡la foto no era del fantasma!, eso me causó una decepción muy profunda. Sin embargo, saber que había alguien en el mundo a quien podía conocer de “verdad” me fue tranquilizando.
Hace semanas que conocí a Mariano. Me gusta tanto o más que cuando veía su foto. Pero, desde ese mismo día, el fantasma desapareció de mi hogar. Lo busco por todos lados y nada. Le hablo a las cortinas, nada, le hablo a las sábanas, nada. ¿Pueden creer que le hablo hasta a las medias? Solo sé que ayer Mariano me regaló un pequeño anillo de cristal. Otra muestra de que las lágrimas se pueden transformar.
(C) Meg
12 abril, 2024 en 2:46 pm
Hola Mirna, qué ternura de relato, para ser de fantasmas y espíritus, se podría decir que en tus palabras se lee la parte «humana» de los mismos, jeje.
Gracias por unirte al reto.
Un abrazo. 🙂
Me gustaMe gusta
13 abril, 2024 en 2:49 pm
Muchas gracias, Merche! Un placer participar, como siempre. Un abrazo
Me gustaMe gusta
16 abril, 2024 en 8:09 am
Un espíritu bondadoso que ayudó a la protagonista a encontrar el amor. Muy buen giro final ❤️
Me gustaMe gusta
17 abril, 2024 en 9:24 pm
Gracias, Noelia. Creo que la mayoría de los espíritus son buenos. Un abrazo
Me gustaMe gusta
12 abril, 2024 en 8:50 pm
Me encantó tu historia, muy tierna, realmente, un fantasma bueno, necesitado de afecto y con final feliz, me ha gustado mucho realmente, saludos.
PATRICIA F.
Me gustaMe gusta
13 abril, 2024 en 2:50 pm
Muchas gracias, Patricia. Me pareció adecuado dado que nuestra homenajeada escribe historias emotivas. Un abrazo
Me gustaMe gusta
13 abril, 2024 en 8:52 am
Hola Mirna.
¡Precioso cuento! Nos traes una relación tierna y afectuosa entre un espíritu que ha adoptado a la dueña del piso donde aún se mueve. El pobre se sentirá muy solo, porque no es la primera vez que lo hace.
O, a lo mejor, tenía una tarea que realizar, dar al chico de la foto, la vida que le correspondía. Y terminada la tarea, ya era hora de seguir su camino.
¡Me gustó! Un abrazo.
Marlen.
Me gustaMe gusta
13 abril, 2024 en 12:59 pm
Es una bella historia de amor en donde el fantasma resulto ser muy amable, con final feliz.
Me gustaLe gusta a 1 persona
13 abril, 2024 en 2:52 pm
Hola, Josep. Sí, es una historia de amor, sin dudas. Un abrazo
Me gustaMe gusta
13 abril, 2024 en 2:51 pm
Hola, Marlen. Como bien dices el final es de libre interpretación, según creas en los fantasmas o no. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
13 abril, 2024 en 7:39 pm
Creo que omitieron hablarle del fantasma, para que alguien se quedara con esa propiedad.
Pero pudo encontrarle algo beneficioso, para ella y para el fantasma.
Una buena amistad, hasta que ella conoció a alguien más.
Bien contado. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
13 abril, 2024 en 9:08 pm
Sí, esas cosas pasan, detalles sobre los antiguos habitantes se omiten para no espantar a los compradores.
Muchas gracias, demiurgo.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
14 abril, 2024 en 5:32 am
Parece que era un espíritu casamentero. Un delicioso relato. No todos tienen que ser de miedo.
Me gustaMe gusta
16 abril, 2024 en 12:12 am
Hola, Cristina. Tal cual, hay muchos tipos de fantasmas, este era casi mágico.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
14 abril, 2024 en 9:13 am
Sin duda al fantasma le va buscar pareja a quien convive en su casa. Muy bien contado. Me encanta la mezcla. Mucha suerte. Un abrazo Mirna.
Me gustaMe gusta
16 abril, 2024 en 12:12 am
Gracias, Ainhoa, un abrazo
Me gustaMe gusta
14 abril, 2024 en 9:53 am
Sin duda a los fantasmas y espíritus que habitan junto a nosotros, para tener una vida en paz con su compañía es tenerlos contentos, con comprensión y algun pequeño detalle, compartiendo espacios el día a día se hace mejor! Je, je! No todos los espíritus tienen que ser malévolos y vengativos! Un abrazote y mucha suerte el concurso!
Me gustaMe gusta
16 abril, 2024 en 12:13 am
Hola, Mariferlita, vivimos rodeados de fantasmas. Muchos están en nuestra mente. Un abrazo
Me gustaMe gusta
14 abril, 2024 en 12:45 pm
Es un cuento precioso! Y lo has narrado con dulzura, humor y hasta poesía en esas lágrimas trascendidas. Te deja al final un sabor de boca muy bueno, como esas películas de final feliz. Delicioso.
Un abrazo!
(Maite)
Me gustaMe gusta
16 abril, 2024 en 12:14 am
Muchas gracias, Maite. Me pareció adecuado teniendo en cuenta el libro homenajeado. Un abrazo
Me gustaMe gusta
15 abril, 2024 en 9:13 am
Qué bonito, Mirna. Un cuento precioso, lleno de ternura y delicadeza. Me ha encantado tu fantasmita.
Me gustaMe gusta
15 abril, 2024 en 2:30 pm
Muy bueno el titulo, para empezar. Creo que se callaron lo del fantasma, porque habrían tenido que aumentar el precio y el extra era poco creíble.
Creo que no es la personificación del fantasma, de ahí lo del regalo.
Pero entonces , no está afecto a la casa; no es una casa encantada, es una cada con fantasma, que se muda cuando cumple su misión.
Más bonito todavía.
Abrazoo y suerte
Me gustaMe gusta
16 abril, 2024 en 12:15 am
jajaja hola, Gabi, seguro que si lo querían cobrar nadie les hubiera creido. Me gusta tu interpretación de un fantasma que se va mudando. Un abrazo
Me gustaMe gusta
15 abril, 2024 en 3:50 pm
¡Emotivo y de un sentido amartelamiento! Resulta muy ingenioso el argumento, agradable y muy amistoso a pesar de ser de aspectos numinosos e intangible. ¡Ese buen fantasma cumplió su cometido de hacer el bien!
J u a n E l P o r t o v e n t o l e r o aka J u a n Y S u H o r i z o n t e
Me gustaMe gusta
16 abril, 2024 en 12:17 am
Muchas gracias, Juan. Se ve que en vida tuvo un espíritu noble. O tal vez está haciendo buena letra por algo que hizo mal en la vida.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
17 abril, 2024 en 10:28 am
Maravilloso. Enhorabuena.
SAludos
Me gustaMe gusta
17 abril, 2024 en 9:25 pm
Muchas gracias, Manuela.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
17 abril, 2024 en 2:38 pm
Un relato muy mágico y diferente. Enhorabuena.
Me gustaMe gusta
17 abril, 2024 en 9:25 pm
Me alegra que te haya gustado, Guille.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
18 abril, 2024 en 6:41 pm
Original y distinto. Un fantasma protector que no desea asustar a quien vive al otro lado de la realidad en su mismo hogar.
¡Mucha suerte en El Tintero!
Un abrazo, Mireugen.
Me gustaMe gusta
19 abril, 2024 en 1:13 am
Hola, Rebeca. Sí, es un fantasma que encontró una forma de dejar las lágrimas.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
19 abril, 2024 en 6:50 pm
Un cuento entrañable y distinto, con ese fantasma bonachón que, lejos de amedrentar, empatiza con los humanos.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
21 abril, 2024 en 10:00 am
Muchas gracias, Isra! Creo que es un casamentero jajaja
Un abrazo
Me gustaMe gusta
20 abril, 2024 en 6:44 pm
¡Que precioso, Mirna! Me ha encantado. El primer relato que me encuentro donde el fantasma es tan amigable que te dan ganas de adoptarle.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
21 abril, 2024 en 10:01 am
Hola Pilar! Es tema para otro cuento eso de adoptar un fantasma! Muy buena idea jaja
Muchas gracias. Un abrazo
Me gustaMe gusta
20 abril, 2024 en 7:35 pm
Hola, Mirna. Precioso y entrañable tu relato, muy original. Una historia de fantasmas con un aderezo de romanticismo que le sienta muy bien, enhorabuena. Suerte en el concurso. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
21 abril, 2024 en 10:03 am
Gracias, Enrique. Es el efecto de La casa de los espíritus que me pone romántica para escribir. jajaja
Un abrazo
Me gustaMe gusta
22 abril, 2024 en 12:39 pm
Un relato precioso, Mirna, muy tierno y muy bonito, me ha encantado! Un abrazo grandote!
Me gustaMe gusta
25 abril, 2024 en 11:19 am
Muchas gracias, Lola! Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
23 abril, 2024 en 1:05 pm
Un relato entrañable, Mirna, muy tierno, esperazador, y más teniendo en cuenta la temática, que ya estoy esperando el susto en cada uno, jajaj.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
25 abril, 2024 en 11:20 am
jajaja Es cierto, Pepe Uno piensa en fantasmas y teme lo peor! Pero hay fantasmas de todo tipo. Un abrazo
Me gustaMe gusta
25 abril, 2024 en 3:51 pm
Hola, Mirna. Una historia bonita y positiva la de tu fantasma benefactor que está en la casa hasta que la dueña encuentra a la persona viva adecuada. El enfoque paranormal desde esa perspectiva da buen rollo con esas cosas que casi siempre por ignorancia y miedo se ven como terribles y negativas.
Saludos y suerte.
Me gustaMe gusta
2 May, 2024 en 11:09 am
Hola Mirna. Ojalá todos los fantasmas fuesen así de tranquilos porque este, miedo no da ninguno. Un fantasma protector y cariñoso que ejerce de cupido con su protegida a la que abandona cuando sabe que queda en buenas manos. Quizá eso era lo que necesitaba para partir al más allá y dejar este mundo tranquilo. Enhorabuena por la mención en el Tintero. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
2 May, 2024 en 11:31 am
Muchas gracias, Jorge! Un abrazo grande. Y gracias por la primicia, todavía no había leído los resultados jajaja.
Me gustaMe gusta