Películas populares – ¡Qué pena, Scarlett!
¡Hola, amigos! En este espacio que inició hace tan solo dos meses, se dan cita algunas películas y también series que han dado mucho que hablar. Son populares puesto que mucha gente las ha disfrutado y creo no equivocarme al decir que las han amado.
Mi mirada no es la de una crítica del séptimo arte. Tan solo soy una amante de la pantalla grande que a veces se queda colgada pensando cosas que le sugirió la película.
En esta oportunidad, sigo hablando sobre las heroínas o protagonistas. Las hay de todo tipo. Están las graciosas, como el caso de Bridget. Están las épicas, como Lady Marion. Hoy le toca el turno a las caprichosas, como Scarlett O’Hara. Porque las mujeres somos así, hay de todo, como en botica.
Hace poco tiempo volví a ver Lo que el viento se llevó. Pero, como suele pasarme, no me reencontré con la misma película que había visto años atrás (muchos años atrás). Esta vez, me encontré con una historia con muchos más matices y riqueza. Ya no vi solo la historia de amor, sino que pude apreciar más detalles sobre el contexto de la época y observé con más detenimiento a los personajes. La película me sigue pareciendo maravillosa, romántica, trágica; sin embargo, Scarlett me pareció más egoísta y Rhett, demasiado lento para darse cuenta de ello.
No siempre defiendo a las mujeres. Podría hacerlo, pero sería algo demagógico o parcial. Además, ¿por qué defender a alguien solo por su género? Y no es que me considere habilitada para juzgar a nadie, pero la realidad es que siempre emitimos juicios sobre los demás, aún los más inocentes, y no estoy libre de ese pecado.
Scarlett podría ser un ejemplo de fortaleza y de decisión. Tuvo que afrontar golpes muy duros que, sin duda, la endurecieron. Terminar la película diciendo: “mañana será otro día”, después de que su pareja la mandó al diablo en medio de la caída de su mundo conocido, podría considerarse una muestra de optimismo, de fe o de practicidad, ya que no perdería la cordura ante las dificultades que sabía que le esperarían en el futuro. Eso podría ser muy loable. Ya quisiera yo tener esa fortaleza, esperanza o equilibrio para enfrentar penurias. Pero no puedo dejar de pensar en lo que Rhett le dijo momentos antes: “eres tan infantil. Crees que diciendo “lo siento” todos los errores y las heridas de años pasados pueden remediarse”. Ella jugó con los sentimientos de Rhett, por lo menos, lo asumió como algo seguro, algo que ella podía manejar a su antojo, eso no se puede borrar tan fácilmente. Y ella, simplemente pensará al otro día cómo lograr que él cambie de opinión o, dicho de otra forma, como salirse con la suya. ¡Tremendo!
¿Por qué me molesta tanto la actitud de Scarlett? ¿Será que duele ver cómo alguien se comporta como ciego? No ver que su primo no la amaba, no ver que Rhett la amaba, no ver que ella amaba a Rhett, no ver que Rhett ya no le tolerará sus caprichos. Son demasiadas cosas para no ver. ¿Tuvieron que pasar tantos años para darse cuenta de que Ashley no la quería? ¿Ahora se da cuenta que ella tampoco lo quería? ¿Ahora entiende que prefiere el sentido común a los sueños? ¿No es cierto que rechazándola Ashley, ahora corría hacia Rhett? Ahora el capitán se le hacía más deseable. Y nada se había aprendido en el largo camino de los desencuentros.
Quizás es eso lo que me enoja tanto de Scarlett. Que teniendo todo para crecer, para aprender, para entender, no lo haya hecho. Es como un desperdicio de aptitudes. Porque ya demostró su inteligencia, demostró de sobra capacidades para sobrevivir. Incluso fue más allá de lo que cualquier mujer de la época hubiera hecho: montó su aserradero, llegó a ser exitosa, aún utilizando métodos muy cuestionables, pero que solo muestran que la mentalidad de quienes han tenido esclavos no cambia de un día para otro, aunque se haya perdido una guerra. Y en los asuntos humanos seguía demostrando que se regía por el egoísmo y el capricho. Y Rhett se cansó, claro. Tarde, pero lo hizo. Él tampoco era un santo, muchas veces escatimó demostraciones de amor por miedo a que ella lo despreciara. ¿Qué amaba Rhett de ella? ¿Buscaba cambiarla? ¿Buscaba ser quien obtuviera el premio de su codiciado amor? ¿No estaba en su búsqueda deseando que ella se convirtiera en algo que luego él mismo despreciaría? ¿No había reconocido él que ambos eran iguales? ¿Por qué se ama a quienes nos hacen sentir que no nos necesitan o no nos valoran? ¿Es ese rechazo, más o menos sutil, una forma de hacernos esclavos? ¿De quién nos esclaviza, del otro o de nuestro propio capricho?
Ella tuvo un breve momento de lucidez. Reconoció interiormente que no había conocido a ninguno de sus dos amores, que no había conocido, en realidad, a nadie. Sin embargo, luego vuelve a la carga.
Está visto que donde impera el egoísmo y el orgullo no puede haber encuentro entre los seres humanos. En algún diálogo Rhett dice que Melanie era el ejemplo de la mujer sureña a la que volvían los hombres derrotados en la guerra. Melanie era el hogar, el refugio, la cura de las heridas, la madurez del amor, la generosidad. Para Scarlett, luego de su fracaso, el hogar al que volver era Tara. La tierra era su fuente de fortaleza, la tierra roja de Tara era aquello que más amaba. La tierra no rechaza, no traiciona, está ahí, no se va, es incondicional; la tierra sería su refugio al no lograr abrir su corazón. Pero no olvidemos que allí la chiquilla se reencontraría con Mami. Tal vez Mami sea, en verdad, la destinataria del amor de la mujer aún niña. Tal vez Mami la ayude a madurar o la siga consintiendo, víctima de sus manipulaciones. No lo sabemos.
¡Qué pena, Scarlett!
26 marzo, 2021 en 9:05 am
¡Hola, Mirna! Desde luego has radiografiado perfectamente a este maravilloso personaje como fue la señorita Escarlata, y lo es por todo lo que apuntas. Es un ser que duda, se contradice, se encapricha, se ciega, se… podríamos seguir pero todo ello es lo que hace que sea algo vivo y con aristas. Estupenda disección! Un abrazo!!
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26 marzo, 2021 en 11:16 am
Gracias, David. Me gusta que digas eso. Es un personaje lleno de vida. Tal vez la autora quiso reflejar algo más, ¿qué tal si la pintó así como icono de algo más grande? Todavía lo estoy pensando. Un abrazo
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