La mano
Todo tenía el color mortecino de una luna taponada de nubes. La mano se acercó lentamente, con vida propia hasta la cara de ella. Tenía los dedos manchados de negro, un anillo sucio y ,sin embargo, algo la hacía poco humana. La deformidad, tal vez. Y la cara se estremeció con una ráfaga de viento que movió la cortina y un sonido lejano a explosión de neumático. La inocencia del sueño fue violada por el rápido movimiento con el que la mano del jardinero quitó la cucaracha de su cabeza.
Pero… ¿qué hacía el jardinero a esas horas?
18 May, 2015 en 6:33 pm
Muy bueno, con ese final inesperado. Un saludo.
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18 May, 2015 en 9:46 pm
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo
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20 May, 2015 en 4:23 am
Muy buen relato y esa pregunta al final creo que nos ha dejado pensando a todos ja ja ja
Saludos.
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20 May, 2015 en 10:27 am
Gracias, Felipe. Me alegra que te haya gustado. Saludos.
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20 May, 2015 en 3:45 pm
Inesperado y bien narrado. Buen micro 🙂 Abrazo
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20 May, 2015 en 11:55 pm
Gracias, Ani! Me alegra mucho tu comentario.
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21 May, 2015 en 6:04 am
Muy buena la tensión generada y el inesperado final.
Un saludo!
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21 May, 2015 en 11:58 pm
Agradezco mucho tu comentario. Un saludo!
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23 May, 2015 en 8:06 am
Logras crear una atmósfera tensa con muy pocas palabras. Genial. Un saludo.
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23 May, 2015 en 1:18 pm
Gracias, Ricardo!
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